El precio del petróleo experimentó una fuerte subida tras el ataque de Israel contra Irak, lo que reflejó el impacto del conflicto en Medio Oriente sobre los mercados internacionales.
“El día que inicia el ataque de Israel a Irak, el petróleo empieza a subir. Hay una subida que se está dando debido a la tensión, porque esto ya está escalando y aparentemente no hay nadie que pueda poner un paño frío a estos dos países”, afirmó Canova.
El especialista recordó que el precio del barril cayó más de 30% a comienzos de año, pero actualmente está volviendo a subir. “Está por los 73 dólares el barril, cuando estábamos a 52 aproximadamente”, detalló.
Canova advirtió que el aumento del precio internacional del petróleo podría reflejarse en remarcaciones en el mercado local, aunque señaló que la falta de transparencia sobre el inventario de combustibles dificulta hacer estimaciones concretas.
“Cada tanto conversamos este tema de que no sabemos la realidad del inventario que tiene Petropar y los demás empleos importantes, que son como dos o tres los que manejan el mercado”, explicó.
El analista mencionó que, en ocasiones anteriores, cuando el precio del petróleo bajó, los distribuidores argumentaron que tenían grandes stocks, lo que evitó una reducción en los costos al consumidor. Sin embargo, cuando el precio sube, la postura cambia. “Cuando hay bajada de precios, hay un stock casi infinito. Pero cuando hay subida, cambia el discurso y ya dicen que hay que remarcar”, criticó.
Canova también señaló que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no ha emitido ningún comunicado sobre la situación actual, lo que genera incertidumbre respecto a la estrategia de producción de los principales proveedores mundiales.
“No hay ningún comunicado aparte de la OPEP. Nadie dice nada sobre si la producción será pausada o disminuida. Tampoco hay una posición oficial sobre si se seguirán las metas de producción alineadas al calendario del Maestro 25”, afirmó.
El experto agregó que no hay presión mediática para obtener una postura de la organización, lo que deja sin respuestas a los mercados financieros, que dependen de estos informes para hacer proyecciones sobre el petróleo.