Scheid explicó que el rezago se refiere a las habilidades que los estudiantes deberían adquirir en cada año de escolaridad, y que Paraguay se encuentra “ocho años detrás de sus pares regionales” en áreas clave como alfabetización lingüística, matemáticas y comprensión científica. “Esta brecha es terrorífica y tremenda para el desarrollo del país”, afirmó.
12 años de escolaridad equivalen a solo 4 años reales
La experta señaló que doce años de escolaridad en Paraguay equivalen al cuarto grado en otros países, lo que evidenció un grave desajuste estructural. “Esto indica deficiencias significativas en el aprendizaje y las habilidades adquiridas”, sostuvo.
Scheid insistió en que el país necesita reformas sustanciales para mejorar la calidad educativa, y que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) debe colocar el rezago como eje central de sus intervenciones. “Si no puedo definir, no puedo medir, y si no puedo medir, no puedo mejorar”, advirtió.
Falta de continuidad y ausencia de sistemas nacionales de evaluación
La especialista criticó la falta de continuidad en los programas educativos, que cambian con cada gobierno. “Cada gobierno viene con sus programas, se va el gobierno y los programas comienzan de nuevo”, lamentó.
Scheid propuso la creación de sistemas nacionales de evaluación que permitan medir el impacto de las políticas públicas. “Necesitamos herramientas que nos ayuden a identificar si lo que estamos haciendo reduce esta brecha”, explicó.
90% sin habilidades matemáticas y 70% sin comprensión lectora
Scheid citó datos del informe PISA que revelaron que el 90% de los estudiantes paraguayos no dominan cálculos matemáticos y que el 70% no comprende lo que lee a los quince años. “Nos acostumbramos a datos terribles, incluso a dejar pasar a los niños sin saber leer”, denunció.
La experta atribuyó parte del problema al impacto de la pandemia, que profundizó las desigualdades, especialmente entre los 1,3 millones de alumnos del sector público. “Lo que estamos haciendo no sirve. Hay que parar la pelota y dejar de malversar los recursos destinados a la educación”, exigió.
Propuesta: habilidades pedagógicas, tecnológicas y de inversión
Scheid propuso un plan educativo basado en tres habilidades fundamentales: pedagógicas, tecnológicas y de flujo de inversión. “La inversión en tecnología debe asegurar mejoras en las brechas educativas”, afirmó.
La especialista comparó la situación de Paraguay con la de El Salvador, que logró dotar de dispositivos a dos millones de alumnos. “Nosotros estamos en el anteúltimo lugar en PISA. Tenemos rutas que cabalgar y estamos atrasados en la ejecución”, subrayó.