Un incidente ocurrido en un bus de la empresa Magno Línea 12 el pasado miércoles generó polémica luego de que una pasajera fuera obligada a descender por viajar con su gato en un transportador. La afectada, Jorgelina Arzamendia, relató lo sucedido y expresó su postura tras el comunicado de disculpas emitido por la compañía.
Arzamendia explicó que dedica su vida al cuidado de animales abandonados. “Soy propietaria de muchos gatos abandonados, cuido a los que puedo”, afirmó.
La mujer recordó el momento en que el conductor le exigió abandonar el colectivo. “Me subí al colectivo, vio mi transportador y me pidió que me baje porque estaba prohibido llevar un gato. Me dijo, ‘te bajas o nos vamos a la Comisaría’”, relató.
Arzamendia señaló que un comisario intervino en el hecho. “Se subió el comisario y me pidió que me baje, educadamente. Yo estaba nerviosa y llorando”, comentó. Posteriormente, fue trasladada hasta su domicilio en un vehículo particular. “Me llevaron hasta mi casa en un vehículo particular”, agregó.
Tras el comunicado de la empresa, la pasajera aceptó las disculpas. “La empresa pidió disculpas y acepté porque los conductores son simples empleados que siguen órdenes, son los empresarios los que disponen eso”, manifestó.