Aunque prefirió no revelar cifras exactas, Candia aseguró que el monto de la deuda es superior a los 5.000 dólares que se habían mencionado públicamente.
La dolorosa salida “injustificada”
Más allá de la cuestión económica, Candia se centró en la forma en que fue desvinculado del club, describiendo su salida como “injustificadamente”.
El exjugador relató que la decisión de que ya no continuaría en la institución le fue comunicada “por vía telefónica”. Candia expresó el dolor que le causó esta falta de respeto, especialmente después de todo lo que dio por el club: “lo mínimo que me decía es un poco de respeto”.
“Me dijeron que yo ya no seguía en el club que supuestamente el técnico que venía ya ya no contaba conmigo y eso fue lo que dolió más” detalló. El incidente tuvo un fuerte impacto familiar, llegando al punto de que “hasta mis hijos lloraron de de la tristeza”.
Candia lamentó que el dirigente no siempre se dé cuenta de que el jugador de fútbol “no vive gratis” y tiene familia. Sostuvo que, por siempre “reclamar lo justo” y defender lo suyo, fue tildado de “problemático” y “mercenario”, una etiqueta que, según él, influyó en que no pudiera volver a jugar en Primera División.