Cerro Porteño aseguró a Blas Riveros con un contrato de 4 años, superando en una rápida negociación al Olimpia y a un club de Estados Unidos.
El lateral izquierdo, de formación en Olimpia, llegó a Cerro Porteño para el segundo semestre concretando lo que su pareja, Dahiana Bresanovich, calificó como una gestión “rápida” por parte del Ciclón. Bresanovich relató que el Decano y un equipo estadounidense también pretendían al jugador, que militaba en Talleres de Argentina.
El escape de Talleres y la búsqueda de continuidad
Riveros tomó la decisión de dejar Talleres, un club al que había llegado con la intención de probarse en Argentina (país que considera que tiene un fútbol de alto nivel). Sin embargo, sufrió una lesión que le restó continuidad. Luego, si bien Blas había solicitado irse antes, un nuevo director técnico fue contratado y declaró que no lo tendría en cuenta.
El jugador se reunió con los directivos de Talleres y le manifestó a Andrés Fassi (presidente del club) que quería marcharse para poder volver a la Selección Paraguaya.
A pesar de que Olimpia sostuvo conversaciones con Fassi, la transferencia se dificultó debido a que la gente de Talleres, según Bresanovich, se mostró “muy exigente” y “muy duros” con el presupuesto y lo que pedían. Cerro Porteño fue el único club que pudo cerrar el acuerdo por el pase del jugador.
Contrato y expectativas
Cerro Porteño compró el pase del jugador y le ofreció un contrato por cuatro años. No obstante, Talleres retuvo un pequeño porcentaje del pase, el cual se estima que es del 10 o el 20%.
Riveros, quien se siente “cómodo” y “feliz” en su actual club, está demostrando su capacidad física y condiciones, lo que alimenta su sueño de ser convocado nuevamente a la Albirroja. Dahiana Bresanovich aseveró que tiene mucha fe en que su marido estará en la lista de convocados para los amistosos de noviembre, elaborada por el seleccionador Gustavo Alfaro, destacando que viene siendo uno de los jugadores más sobresalientes del Ciclón en lo que va del semestre.