Laura Riquelme, esposa del guardia de seguridad asesinado en Villa Morra durante la madrugada de este lunes, lamentó que la empresa empleadora no le haya proveído un chaleco antibalas para trabajar.
“Mi esposo trabajaba 12 horas al día, el salario es de G. 2.800.000 y sin IPS. Tenía que implementar un baño usando un balde, tampoco tenía una caseta, su trabajo prácticamente era a la intemperie” , contó.
Criticó a la fiscala del caso, Teresa Sosa, por desatender sus llamadas.
“La llamé y creo que la molesté por ser feriado y me cortó, necesito que el procedimiento se haga para poder velar a mi esposo”, dijo.
“De la empresa nadie me llamó, él tiene un hijo que vive en España y una hermana. Óscar nació en Asunción, pero la familia es de Itapúa”, agregó.
La fiscala Sosa explicó que tras la autopsia se sabrá con exactitud la cantidad de balas que recibió el guardia.
“También vamos a determinar el calibre del proyectil. Estamos trabajando para individualizar a los responsables”, afirmó.