El senador Silvio Ovelar, presidente del Congreso, defendió su propuesta de ampliar la sede del Congreso Nacional, argumentando que se trata de una necesidad para mejorar las condiciones de trabajo de los parlamentarios y los funcionarios. Aseguró que no tiene ningún interés personal en la ampliación, y que se basó en el asesoramiento de los técnicos y la gente que está en el Congreso.
Dijo que este martes invitará a los periodistas a recorrer el edificio para que vean “la situación en la que nos encontramos, con ascensores que no funcionan, con oficinas que tienen accesos que son un verdadero peligro, en un incendio aquí no sé cuántos muertos, que podemos tener un Ykua Bolaños si ocurriera”.
Explicó que la ampliación se debe a que se crearon nuevas comisiones y bancadas, que requieren de más espacio para reunirse. “No es solamente para oficinas de parlamentarios ni de bancadas, sino de comisiones nuevas que se han creado”, señaló.
Remarcó que si le dicen que no hay necesidad de ampliar el Congreso, no tendrá problema en suspender el proyecto de licitación.
Además, afirmó que no aumentó el número de funcionarios, sino que exigió que todos cumplan con sus labores. “Desde que yo asumí el 1 de julio, yo les exijo, aquí, a los planilleros, se les hace sumario administrativo y se concreta”, dijo.
Se lamenta por su hijo y se lava las manos por la hija de Alliana
El presidente del Congreso reconoció que cometió un error al haber aceptado la contratación a su hijo en la Cámara de Diputados y dijo que se lo está impugnando permanentemente. “De humano es errar y de necio es permanecer en el error. Si hay algo que me estoy impugnando permanentemente es haber expuesto de esta forma a mi hijo”, expresó.
Contó que su hijo le dijo que le gustaba la actividad política y quería aprender, por lo que estuvo como ordenanza dos años. Aseguró que él no tuvo nada que ver con su contratación. “Ni en mi casa no me creían de que a él se le contrató sin que yo tuviera nada que ver”, afirmó.
El senador dijo que para él, su hijo siempre será brillante, pero que para otro puede no serlo. También admitió que en caliente dijo disparates y que siempre le recordó a su hijo sus humildes orígenes. “Siempre le dije a mi hijo que yo vengo de Coronel Oviedo. Siempre le dije que él tuvo suerte y yo nunca la tuve”, manifestó.
Indicó que le gustaría que su hijo concurse para ingresar a la Cámara de Diputados, pero que imagina que si gana el concurso, se le acusaría de favoritismo. “A mí me gustaría que concurse, honestamente, pero imagínate si termina ganando el concurso (de los 50 funcionarios que concursarían para entrar a la Cámara de Diputados). Creo que él tiene las condiciones de igualdad”, sostuvo.
“En una oportunidad siguiente debe concursar o si no ver de trabajar en el sector privado”, señaló.
Por otro lado, Ovelar se refirió al caso de la hija del vicepresidente Pedro Alliana, quien cobra un sueldo de más de G. 18 millones como asesora en Diputados. Dijo que no tiene autoridad moral ni ética para hablar de eso y que legalmente no existe ninguna colisión a la ley de nepotismo. “No tengo autoridad moral ni ética para hablar de eso. Legalmente no existe ninguna colisión a la ley de nepotismo. Lo mío fue por una cuestión ética y moral”, expresó.
Reiteró que no ha cometido nepotismo al tener a su hijo como contratado en Diputados, y dijo que está dispuesto a que le quiten los fueros si prospera la denuncia en su contra que presentó la abogada Esther Roa ante el Ministerio Público. “Sin dudar, pero yo no soy ordenador de gastos”, expresó.
