El médico forense Pablo Lemir expresó su opinión sobre la compra de sillas en el Congreso, que costaron 6 millones de guaraníes cada una, y criticó la falta de gestos de los legisladores ante la escasez de recursos en otros sectores públicos.
Lemir dijo que “a esta alta altura de mi vida, ya me fío nomás, no tengo más otra”, y reconoció que el gasto en sillas “tal vez no sea un impacto demasiado importante para el presupuesto” general de la nación. Sin embargo, señaló que “el gesto es el problema”, ya que “siempre nos dicen a todos, a la maestra, a los médicos, a los médicos forenses, a la fiscalía, no hay plata, no hay plata, no hay plata”.
El médico forense contó que su primera silla la trajo de su consultorio y que su segunda silla se la regaló su esposa para cuidar su columna. También relató que durante la mitad de su carrera en el Ministerio Público, trabajó con su notebook personal, porque no había computadoras en la fiscalía. “Termino riéndome porque obviamente no van a cambiar, no van a cambiar su actitud”, lamentó.
Lemir aclaró que no pretende que los legisladores “se sienten en cualquier silla de madera”, pero pidió que “hagan gestos” y que “pongan un poco” de su parte para mejorar la situación del país. “Al fin y al cabo somos servidores públicos”, concluyó.