Después del juicio político, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dictó este miércoles la “muerte cruzada”, un recurso extraordinario que contempla la Constitución de ese país, que implica la disolución de la Asamblea Nacional y se preparan nuevas elecciones generales.
Tras anunciar la muerte cruzada, el jefe de estado expidió la nueva reforma tributaria, que fue anunciada con el fin de “dar alivio” a los contribuyentes, sobre todo tras el aumento del impuesto a la renta.
“Se reducen los impuestos a la mayoría de los ecuatorianos, también se espera que en las próximas horas se emitan más decretos para seguir gobernando el país”, informó el periodista ecuatoriano Isaías Cruz.
“Varias autoridades señalan que la institucionalidad del país está firme, siguen funcionando todos los servicios públicos. En 6 meses se debería volver a elegir a nuevos legisladores y a un presidente de la República”, explicó.
Detalló que no se anuncian manifestaciones por el momento.