El propietario de la Clínica de Neurociencias de Villarrica, Juan Carlos Vera, afirmó que el joven Gabriel Denis Frutos (22), quien fue baleado por un agente del Grupo Lince el pasado mes de abril, llegó a su centro médico con una fractura en la vértebra cérvica cerebral y que requirió una cirugía urgente que no le realizaron en el Hospital del Trauma.
El médico dijo que los familiares del joven, confiados en su profesionalismo, le llevaron a su clínica luego de estar tres días en el Hospital del Trauma, y dedujo que no fue operado allí aparentemente ante una sobrecarga de trabajo del plantel de médicos.
Según el neurocirujano, él extrajo los fragmentos de bala del canal raquídeo y el paciente presentó una leve mejoría en su movilidad del brazo derecho. Sin embargo, días después el joven empezó a tener problemas respiratorios y una neumopatía que contrajo en el hospital del Trauma, según cree.
Los familiares decidieron trasladarlo a un hospital de Asunción, donde se complicó y falleció ayer en el Hospital Nacional de Itauguá por una supuesta infección hospitalaria. “Perdí contacto con los familiares, creo fue ingresado a una unidad de terapia, su neumopatía fue severa, se complicó y terminó perdiendo la vida”, dijo.
Vera se defendió de las sospechas de la fiscal Norma Salinas, quien está investigando la cirugía que le practicó al joven baleado. El médico aseguró que tiene 25 años de experiencia y que ha realizado más de 3.000 cirugías neurológicas en su clínica.