Ramón Rojas conversó con el chofer de la plataforma Bolt, que en un ataque de furia atropelló y mató a un motociclista que rozó un espejo retrovisor de su vehículo. Rojas es el propietario de la vivienda que embistió el homicida tras el arrollamiento.
Contó que el joven conductor, de 20 años, tuvo una conducta vergonzosa. “Nunca demostró la actitud de que fue sin querer, su reclamo en todo momento era que el otro le rompió el espejo”, relató.
