La jueza Claudia Criscioni, electa como miembro del Tribunal de Apelación en lo penal contra el crimen organizado y delitos económicos, habló sobre los desafíos que enfrenta su cargo y su visión sobre el fenómeno delictivo que afecta al país.
Criscioni explicó que el sistema acusatorio paraguayo establece que el Ministerio Público es el órgano encargado de la investigación, mientras que el Poder Judicial se ocupa de aplicar la norma penal.
“La única forma de que nosotros podamos dar una respuesta es reafianzando la norma, aplicando no solamente lo que tiene que ver con el derecho penal tradicional de penas o multas o cuestiones así”, afirmó.
Señaló que el crimen organizado busca obtener un beneficio económico mediante la realización de hechos ilícitos, y que por eso es necesario hacer efectiva la privación de ganancias y el comiso de los bienes obtenidos ilegalmente. “Ese es el camino mundial, eso es lo que se busca, eso es lo que se establece, no quedarse solamente en el tema del crimen organizado”, dijo.
Asimismo, indicó que el crimen organizado genera otros delitos económicos, como el lavado de activos, que implica la introducción de dinero sucio al sistema financiero, creando nuevas organizaciones criminales. “Después permea todo y eso se convierte en delitos económicos en sentido estricto”, expresó.
La jueza manifestó que tiene una formación especializada en delitos económicos, ya que realizó una maestría en la Universidad Carlos III de España, posterior a su doctorado.
Además, dijo que ve con optimismo que en el país se esté tomando conciencia de la necesidad de tomar decisiones drásticas y firmes para enfrentar el crimen organizado. “O esto se va a salir de control”, advirtió.
Foto: Archivo Diario ÚH