La reunión de seis ministros de la Corte Suprema de Justicia con el presidente de la República, Santiago Peña, en Mburuvicha Róga, generó un intenso debate público sobre la independencia judicial y la transparencia institucional. El encuentro se confirmó recién una semana después de haberse realizado y hasta el momento no hubo un desmentido categórico sobre la eventual presencia del líder del Partido Colorado, Horacio Cartes.
El exministro de la Corte, Bonifacio Ríos Ávalos, analizó la situación y sostuvo que la coordinación entre poderes del Estado no debe interpretarse como irregular. “En primer término, hay que reconocer que en la separación de los poderes del Estado no puede existir una separación estanca. Por eso la Constitución establece la coordinación que debe existir. El hecho de la reunión y la comunicación no es nada extraño al ejercicio de la función”, afirmó.
Señaló que el problema surgió por el carácter reservado del encuentro. “Lo que yo veo en el debate es el hecho de que no se haya informado el carácter secreto de la reunión. Eso también puede existir sin inconveniente, pero la sospecha surge a partir de una amenaza de juicio político anteriormente”, explicó.
Recordó que en Paraguay el juicio político se utiliza como un mecanismo de presión hacia la Corte. “En nuestro país, el juicio político es un instrumento de coalición y de chantaje. Cuando se quiere conseguir algo grande de la Corte siempre se amenaza con un juicio político. A cambio de eso se obtienen cosas importantes. Esto es común y corriente en el ejercicio de la función”, expresó.
El exministro reiteró que la reunión no debía considerarse irregular en sí misma, aunque reconoció que la falta de información generó suspicacias. “No es malo que se reúnan, es una obligación de ellos atender cuestiones porque el gobierno de la República está a cargo de los tres poderes del Estado. El problema fue que se reunieron sin informar, y eso generó sospechas”.