Gill, un guardameta que siempre llamó la atención por su estatura y presencia, demostró tener una gran personalidad al debutar en un partido de eliminatorias tranquilo, sin nervios y respondiendo bien a las exigencias.
Su manager, Mariano Zelaya, enfatizó en Fútbol a lo Grande su profesionalismo, templanza y humildad, elementos que considera incluso más importantes que el talento puro. Previo al encuentro ante Perú, su representante le aseguró que “iba a ser su partido” y que “esta historia estaba escrita”.
La decisión del técnico Alfaro de darle la oportunidad a Gill ha sido calificada como una “jugada magistral”. Esta movida estratégica no solo permitió a Gill aprovechar su momento para aspirar a la titularidad en el Mundial, sino que también presionó a Roberto “Gatito” Fernández a buscar un club para tener más minutos, consciente de que Gill “anda muy bien” y podría “quitarle el puesto”.
Actualmente, Gill y Fernández se perfilan como los principales candidatos para la titularidad en el arco albirrojo. Sin embargo, la continuidad de “Gatito” en la Selección podría depender de su tiempo de juego a nivel de clubes.
“Si ‘Gatito’ (Fernández) sigue siendo suplente en Cerro Porteño, Gill va a ser el arquero titular de Paraguay en el Mundial”, afirmó el “Récordman” Denis Caniza, subrayando la importancia de estar en ritmo para la jerarquía de un Mundial.
Orlando Gill, ante los peruanos, “saboreó” un momento de gloria que no solo es un orgullo personal y familiar, sino que lo proyecta como una pieza clave para el “gran papel en el próximo mundial” que se espera de la Albirroja.