La niña de 13 años que recibió el impacto de una bala perdida en su vivienda, en la ciudad de Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay, salió de la Unidad de Terapia Intensiva del Instituto de Previsión Social (IPS).
Andrea Duarte, madre de la menor, informó que su hija ahora está recibiendo la atención de distintos profesionales, porque el daño en el cerebro es severo.
A la niña no se le puede practicar una resonancia para conocer con exactitud el daño en la cabeza, teniendo en cuenta que la bala quedó alejada en ese lugar.