Pablo Adorno, coordinador de proyectos de agua potable del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), afirmó este lunes que ya se sabía desde la inauguración en 2020 del Acueducto del Chaco que la obra podría presentar fallas.
“Ya en ese momento se sabía que podría tener ciertas fallas el acueducto. Es decir, que no se podría operar a la máxima presión del acueducto. Eso sí se sabía al momento de la inauguración”, reconoció.
Manifestó que muchos gobiernos dejaron abandonada la obra, sin realizar trabajos de mantenimientos.
En ese sentido, mencionó que la ministra de Obras Públicas Claudia Centurión instruyó una auditoría interna para identificar a los responsables.
“La ministra Claudia Centurión un proceso de auditoría interna para deslindar responsabilidades de la situación del acueducto, sobre todo de los gobiernos anteriores y poder ver una posible solución”.
El proyecto de la obra inició en 2012, con el llamado a licitación. En 2013 se inició la obra y se inauguró en 2020. Sin embargo, funcionó hasta diciembre de 2022.
La tercera etapa fue inaugurada en junio de 2022 por el expresidente de la república Mario Abdo Benítez.
El acueducto comprende una red de 203 km de tuberías desde Puerto Casado, sobre el Río Paraguay, hasta la ciudad de Loma Plata, desde donde se distribuye a localidades como Filadelfia, Neuland, Tte. Irala Fernández, además de comunidades indígenas.