El exdiputado y exgobernador de Concepción Luis Urbieta (ANR) sufrió un violento asalto en su domicilio el miércoles por la mañana, cuando un grupo de delincuentes armados ingresó a su casa y lo golpeó a él, a su esposa, a su hijo y a la empleada doméstica. Los asaltantes se llevaron entre 20 y 25 millones de guaraníes, según el propio Urbieta.
“Vivimos momentos de terror ayer con mi familia, pero no pasó a mayores, porque fueron realmente muy violentos con mi familia, también con la familia de la señora que trabaja con nosotros. Pero, como digo, ya pasó y hay que seguir mirando adelante. Dios quiera que en este gobierno podamos ir recuperando de a poco la seguridad que necesitamos en nuestro país”, expresó.
Urbieta contó que los delincuentes tenían información errada de que él tenía mucha plata en su casa y que no se conformaron con lo que encontraron. “Ellos manejaban información que, supuestamente, yo tenía mucha plata aquí en mi casa. Ante esa situación, no se contentaban con lo que, en realidad, yo tenía aquí y fueron muy violentos. Incluso, en algún momento, manifestaron que iban a llevarse a mi hijo y que tenga que completar yo el dinero que ellos estaba necesitando”, relató.
Dijo que los asaltantes le pegaron a su esposa y también lo golpearon a él. Además, amenazaron a la empleada doméstica con matar a su familia si no les daba más dinero. “Fueron momentos de mucho terror, fueron muy violentos porque pensaban que yo les estaba mintiendo”, narró.
Describió a los delincuentes como muy profesionales, ya que estaban cronometrando el tiempo y se comunicaban entre ellos. “No era ninguna gente improvisada, que ante nuestra reacción no nos hayan disparado. Tenían mucho profesionalismo”, afirmó.
Indicó que los asaltantes entraron por el portón principal de su casa, aprovechando que la empleada doméstica tenía el control y la llave. Luego, patearon la puerta de su habitación y lo sorprendieron cuando estaba durmiendo con su esposa. “Yo duermo en mi habitación llaveada. Ellos primero fueron a la casa de la doméstica nuestra, la secuestraron y la trajeron. Tiene el control de nuestro portón. Tiene la llave de la casa, el acceso a la casa. Y entraron a través de ella, la amenazaron y la trajeron”, explicó.
Lamentó que sus cámaras de seguridad no estuvieran funcionando y dijo que no pudo dormir por el trauma que le causó el asalto. “No estaban funcionando mis cámaras. En el perímetro, sí pero adentro, no. Justamente en estos días mi señora me estaba diciendo que tenía que arreglar”, comentó.
Urbieta dijo que no sabría decir si los asaltantes eran policías o tenían algún vínculo con las fuerzas del orden.