La fiscal Lourdes Soto imputó ayer por homicidio culposo a Ever Rubén Leiva Arrúa (38), conductor del ómnibus de la empresa Guaireña que volcó el pasado 17 de diciembre en Coronel Oviedo y dejó dos personas fallecidas. La representante del Ministerio Público explicó que la decisión se tomó tras reunir elementos técnicos que confirmaron exceso de velocidad.
“El tacómetro debía marcar 90 kilómetros por hora, pero él manejaba 106, 105, fuera del rango permitido”, señaló. Agregó que la imputación se basó en informes técnicos vehiculares y en una pericia accidentológica. “Eso es lo que pusimos en la imputación, además de los datos proporcionados por la empresa y la extracción del tacógrafo, que mide la velocidad real del vehículo”, detalló.
La fiscal aclaró que aún no se obtuvo una respuesta definitiva sobre la velocidad registrada en el tacógrafo. “No tenemos todavía respuesta, pero tenemos un reporte del Ministerio de Obras Públicas que establece que la velocidad permitida para un vehículo de pasajeros es 90 kilómetros”, afirmó.
Respecto a la declaración del procesado, Soto informó que el chofer mantuvo su versión inicial. “El chofer se ratificó en lo que dijo luego del accidente, que le salió una moto sin luz, quiso desviar eso y ahí se le fue”, manifestó.
Finalmente, la fiscal lamentó que no existieran cámaras en la zona del accidente. “Ya pedimos todo, fui con la policía camionera del Ministerio de Obras Públicas, pero no hay cámaras en esa parte”, declaró.