Un hecho insólito ocurrió este martes en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boettner (Ineram), cuando un pedazo de cielorraso se desprendió del techo a causa de la humedad y cayó al lado de una paciente internada en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Afortunadamente, la mujer no sufrió heridas y fue trasladada a otra sala.
El director del Ineram, el doctor Felipe González, expresó su dolor y su indignación por el accidente, que evidencia el estado deplorable del edificio que tiene 78 años de antigüedad. “Estamos dolidos porque tratamos de mostrar la mejor forma posible todo y ocurre esto”, dijo.
González explicó que el presupuesto asignado al Ineram es insuficiente para realizar las reparaciones necesarias, ya que la mayor parte se destina al pago de salarios y al Ministerio de Salud. “El parlamento nos otorgó G. 6.100 millones para reparaciones. Eso va a nivel central y absorbe casi todo porque tiene innumerables gastos y lo que tiene que ver para reparaciones ya no se vio”, lamentó.
“Nosotros estamos absorbidos por un sistema que tiene que dar respuesta. No me siento a ver las informaciones que tienen un manejo tendencioso porque mi problema es real y necesito dar respuesta”, respondió sobre los casos de nepotismo en el Congreso y el manejo de la información por parte de algunos medios de comunicación, que según él, tienen una intención tendenciosa al difundir estos casos.