El director de mantenimiento del Senado, Sebastián Romero, explicó los motivos y las consecuencias de la suspensión de las obras de ampliación de la sede legislativa, que habían sido adjudicadas a una empresa constructora.
Según Romero, la instrucción del presidente del Congreso, Silvio Ovelar, fue suspender el inicio de las obras, que ya estuvo arrancando en su fase preliminar.
“A raíz de todos los sucesos pidió de forma preventiva y cautelar suspender, para poder ver el procedimiento que sostendría a futuro”, dijo, refiriéndose a los cuestionamientos que surgieron sobre la licitación y el proyecto, que implicaba una millonaria inversión.
Romero indicó que se está analizando la situación contractual con el contratista, y que se está buscando una forma de rescindir el acuerdo sin tener que pagar penalizaciones. “Se tiene que ver a través de la asesoría jurídica si se hace rescisión unilateral o de común acuerdo”, afirmó.
“Eso es lo que estamos viendo y estamos asesorándonos bien, de manera que no tengamos que recaer en eso, eso es lo que nos pidió el presidente, que se tenga todo bien y todo en regla”, añadió.
Mencionó que hay antecedentes de rescisión de otras instituciones por el tema de interés público nacional, que sería una forma de justificar la decisión. “En esas tesitura se podría ver la forma de poder justamente rescindir”, expresó.
Obras improvisadas se realizaron en el año 2022 y 2023 para crear espacios para las bancadas y comisiones asesoras, que incluyeron una cantina. Según el director de mantenimiento, esas obras se hicieron con fondos y personal propios del Senado, y que no tuvieron una inversión significativa en mano de obra, sino en materiales e instalaciones eléctricas.
Romero atribuyó esas obras al periodo de Oscar Cachito Salomón, quien fue antecesor de Ovelar.
