El especialista señaló que las evaluaciones psicológicas son tratadas como simples formalismos y que la reinserción sin terapia adecuada puede terminar en tragedia, como ocurrió con el caso de la niña asesinada recientemente en Yegros.
“Que yo sepa, no hay ningún tratamiento ni nada. Lo que se hace es encerrarle en un lugar, y eso no es sano. Lo único que puede ocurrir es que empeore”, sostuvo Vera. Según explicó, el enfoque actual se limita al aislamiento carcelario, sin abordar las características psiquiátricas y psicoanalíticas propias de cada tipo de agresor sexual o feminicida.
Describió que el sistema no diferencia entre perfiles de riesgo, lo que complica cualquier estrategia de tratamiento. “Hay características distintas entre los abusadores de menores y los asesinos. Están los que cometen abuso sexual con asesinato, los que lo hacen por placer y los feminicidas, que generalmente matan a su pareja, a su ex pareja o a personas con las que están obsesionadas, incluso si nunca fueron pareja”, explicó.
El psiquiatra afirmó que las personas en libertad condicional por delitos graves no reciben control adecuado, y muchas veces cumplen requisitos administrativos sin una verdadera rehabilitación emocional o conductual. “Simplemente pasó el tiempo, le doblan los requisitos y sale. Pero no se le nota nada, no hubo tratamiento”, advirtió.
Señaló que en el proceso judicial las evaluaciones psicológicas no son tomadas con profundidad, y que muchas veces se las realiza en etapas tardías, sin posibilidad de intervenir de manera efectiva. “Las evaluaciones son como una suerte de mero formalismo. Se tiene que hacer ya en el momento de la condena, no a última hora. Ahí no se saca nada”, dijo.
Cuestionó que muchos profesionales y autoridades opinen sin haber entrevistado nunca a un agresor o a una víctima, y aseguró que su equipo trabaja desde hace tiempo en propuestas de abordaje clínico. “La gente afuera opina, pero jamás entrevistó a un abusador sexual, jamás entrevistó a un asesino o a una víctima. Nosotros sí lo hacemos, y es muy difícil”, enfatizó.
Vera planteó la necesidad de incluir terapia psiquiátrica y psicoanalítica desde el momento de la condena para todos los agresores sexuales o autores de feminicidio. “Evidentemente nosotros planteamos esa cuestión como equipo profesional. El tratamiento es muy difícil. No es fácil el tratamiento de estas cosas”, afirmó.
Según el especialista, sin un abordaje clínico integral y sostenido, el riesgo de que una persona condenada reincida en su conducta no se reduce, y el sistema judicial pierde su capacidad preventiva.