Correa informó que Senacsa emitió un comunicado de alerta máxima para la ciudadanía y reforzó los controles en unidades zonales, coordinaciones sanitarias y puntos fronterizos con el objetivo de impedir el ingreso de la enfermedad al país.
La funcionaria aseguró que el foco detectado en Brasil está controlado, pero enfatizó la necesidad de tomar precauciones para evitar su propagación en Paraguay. “Estamos precautelando, estamos mitigando todos los riesgos para que no ingrese la enfermedad en el país”, declaró Correa.
Destacó que el país vecino está aplicando los procedimientos estipulados, pero Senacsa decidió reforzar las acciones preventivas.
Uno de los principales riesgos detectados en las fronteras es el contrabando de aves vivas y productos avícolas. Según Correa, funcionarios de Senacsa y la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) trabajan las 24 horas para evitar el ingreso de estos productos sin control sanitario. “Apelamos a la conciencia de la ciudadanía porque eso representa un riesgo demasiado grande”, afirmó.
La directora explicó que el virus no solo puede propagarse entre animales vivos, sino también a través de productos como huevos y subproductos de origen avícola. “Por eso el Senacsa ha sacado una resolución que es la 686, por la cual se prohíbe la importación de aves vivas, productos y subproductos de origen avícola desde el estado de Río Grande del Sur”, puntualizó.
Respecto al impacto de la enfermedad, Correa advirtió que la gripe aviar no solo afecta a las aves, sino que también puede transmitirse a los seres humanos y a otros mamíferos. Aunque Paraguay no registró casos en humanos, confirmó que existen antecedentes en otros países. “También se han tenido casos en mamíferos... La presencia de aves migratorias es un riesgo que tenemos”, explicó.
Si la enfermedad ingresara al país, sus efectos serían devastadores para la economía y la industria avícola. “Sería una catástrofe porque esta enfermedad no discrimina a clases sociales, le va a afectar tanto al pequeño productor, al mediano o al productor industrial”, enfatizó Correa.
Señaló que las medidas de bioseguridad son cruciales y que la ciudadanía debe colaborar reportando cualquier ave enferma, moribunda o muerta. “Deben notificar de manera inmediata al Senacsa y no manipular las aves enfermas”, alertó.
Senacsa continúa realizando vigilancia epidemiológica en conjunto con el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) para monitorear posibles riesgos y detectar focos de infección. Las autoridades reiteraron la importancia de la prevención y pidieron a la población estar atenta ante cualquier señal de la enfermedad.