“Lo que se pretende es la modificación de un pequeño artículo en donde se le da por el FONAE recurso a los intendentes para que inviertan en infraestructura escolar”, explicó el ministro de Educación, Luis Ramírez.
Actualmente, el 70% de los recursos del fondo está destinado exclusivamente a obras edilicias. Sin embargo, según el ministro, hay municipios que ya no necesitan construir nuevas escuelas, debido a la migración poblacional y al descenso en la matrícula escolar.
Ramírez expuso que en varios departamentos, como Itapúa, los intendentes invirtieron más de un millón de dólares en construir aulas que hoy no albergan alumnos. “Al final era casi más de un millón de dólares que cada uno había invertido en aulas que ya no tienen alumnos”, indicó.
Ante esta situación, el Ministerio propuso que los municipios puedan redirigir parte del FONAE hacia transporte escolar, lo que permitiría concentrar la matrícula en escuelas mejor equipadas y fortalecer los servicios pedagógicos.
El ministro alertó sobre una de las principales deficiencias del sistema actual: la dispersión de alumnos en escuelas pequeñas, donde se observan casos extremos de plurigrado sin docentes preparados para esa modalidad.
“Hay más profesores que alumnos. ¿Qué aprenden esos niños en esas condiciones? Si no hay maestros formados en enseñanza plurigrado, ese alumno no va a aprender nada”, advirtió.
En estos casos, Ramírez propuso que los intendentes trasladen a esos estudiantes en buses escolares hacia instituciones educativas con más alumnos, docentes especializados y potencial para convertirse en centros de estimulación académica, especialmente en materias clave como matemática y lengua.
“El intendente le puede llevar a ese niño a una escuela con más compañeros, con más alumnos, donde incluso a la tarde esa escuela puede convertirse en un centro de aprendizaje”, sostuvo.
El proyecto también busca ordenar el mapa escolar, consolidar instituciones y reducir la inversión en escuelas de baja matrícula, que muchas veces funcionan sin condiciones adecuadas. Según Ramírez, esta propuesta no solo soluciona problemas logísticos, sino que impacta directamente en la calidad educativa.
“La seguridad con la que los chicos llegan y regresan a sus casas mejora. Pero para mí, lo más importante es que aprenden, y eso hoy no ocurre en muchas escuelas dispersas”, afirmó el ministro.