El faltante, que asciende a casi 900 millones de guaraníes, incluye fármacos de alto control como clonazepam y fentanilo, lo que elevó la preocupación por el posible desvío de sustancias sensibles.
“Yo asumí el cargo el viernes a la mañana. En esa farmacia ya había una auditoría previa, por orden del Ministerio de Salud Pública. Desconozco los motivos”, explicó Delmas. El lunes o martes siguiente, la bioquímica del hospital le informó sobre el faltante millonario, lo que motivó al director a comunicarse con los auditores y con la Secretaría Jurídica del Ministerio.
Delmas aclaró que aún no recibió el informe oficial de la auditoría, por lo que evitó emitir juicios definitivos sobre el caso. “Yo no quiero emitir ninguna opinión sin antes tener ese informe oficial. Ellos tienen que hacer un control cruzado entre lo que había previamente y lo que definió la auditoría”, sostuvo.
El director consideró excesivamente raro que se haya producido un robo de esa magnitud sin que los militares encargados de custodiar la zona hayan actuado. “No estamos hablando de destacamentos militares, sino de un hospital. Y sin embargo, nadie hizo caso. Eso me parece muy extraño”, expresó.
Delmas confirmó que la denuncia formal se presentó el domingo por la noche, y que el faltante no se extendió por varios días, sino que se detectó de forma puntual. “Eso fue el domingo a la noche, amaneciendo para lunes. No es que estuvo faltando hace tiempo, porque si no los auditores ya habrían emitido el informe oficial”, explicó.
El director insistió en que la investigación está en curso, y que se espera el informe técnico para determinar responsabilidades y establecer medidas correctivas.