El fiscal Alexander Argüello confirmó que se encuentra en curso una investigación penal contra un hombre identificado como Justo César Alfonzo Salinas, acusado de ejercer ilegalmente la medicina simulando ser ginecólogo y obstetra, sin contar con título profesional ni autorización del Ministerio de Salud.
“Iniciamos la causa tras recibir una denuncia formal del Ministerio de Salud y la Superintendencia de Salud, quienes detectaron que se estaba utilizando indebidamente el registro profesional de un médico habilitado en Asunción, identificado como el doctor Miguel Ángel Shintaro Takahashi Alegre”, informó.
Argüello detalló que, tras las denuncias, la Fiscalía solicitó y ejecutó una orden de allanamiento en el inmueble, donde encontraron una infraestructura que aparentaba ser una clínica. “No hallamos personas en el lugar, pero sí constatamos balanzas de precisión, estetoscopios, recetarios y sellos con el nombre de Alfonso, quien usurpó el número de registro profesional de un médico activo”, explicó.
El local no contaba con ningún cartel ni habilitación visible, y funcionaba bajo el nombre de Santa Isabel, según el reporte preliminar. El fiscal subrayó que, según los primeros indicios, el local no estaba registrado ante el Ministerio de Salud, pese a estar a media cuadra del hospital. “El implicado operaba en total clandestinidad y, tras una verificación del personal de salud, dejó de atender consultas desde hace tres días”, agregó.
Al momento del allanamiento, la Fiscalía ya liberó una orden de detención contra el sospechoso, quien no fue localizado y permanece en calidad de prófugo. “Estamos tras su paradero y convocaremos a todas las personas cuyos nombres figuran en los documentos incautados”, confirmó Argüello.
Explicó que los delitos investigados son producción de documentos no auténticos y usurpación de funciones públicas. “Si descubrimos que también recetó medicamentos o emitió estudios médicos, la situación se agravará aún más”, advirtió. Asimismo, se investigará si se produjo algún tipo de afectación física o psicológica a las mujeres que acudieron a consultas sin saber que el hombre no tenía ningún tipo de formación médica.
“Ya encontramos nombres de pacientes y vamos a llamarlas a declarar en calidad de testigos”, señaló Argüello. No obstante, aclaró que hasta ahora ninguna víctima se acercó a la Fiscalía por cuenta propia.
Según los datos recopilados hasta el momento, Alfonzo no cursó estudios universitarios en medicina, aunque “trabajó previamente en el sistema médico y también en la venta de propiedades”, según comentó el fiscal. Aún no se confirmó si participó en asistencias médicas de alto riesgo como partos u otros procedimientos gineco-obstétricos, pero el Ministerio Público retuvo toda la documentación hallada para análisis pericial.
“Estamos procesando todas las evidencias recogidas y vamos a seguir el procedimiento penal correspondiente”, remarcó el fiscal.
