Marcos Melgarejo, jefe de Trasplante de Corazón del Ministerio de Salud Pública, reveló detalles de la compleja cirugía de corazón a María Luján en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu. “Tuvimos algunos factores en contra”, reveló, refiriéndose a los desafíos logísticos que implicó traer un corazón desde Ciudad del Este.
La operación comenzó con la extracción del Berlin Heart, un corazón artificial que mantuvo a María Luján con vida durante meses. “Desplantamos todo el Berlin Heart”, explicó el jefe de trasplante, y “al mismo tiempo después de desplantar pusimos el corazón nuevo”.
El nuevo corazón necesitó asistencia inicial debido a su debilidad. “Le ayudamos con una maquinita”, dijo Melgarejo, asegurando que la paciente se encontraba estable y en observación intensiva.
Las primeras horas post operatorias fueron cruciales. María Luján permaneció en terapia intensiva, “dormida con el respirador”, mientras los médicos evaluaban “hora tras hora” la fuerza del nuevo corazón y la función de otros órganos vitales.
La meta era disminuir gradualmente la asistencia mecánica hasta que el corazón pudiera latir por sí solo con suficiente fuerza.
“Ese día del trasplante, a la mañana, estuvimos operando normalmente”, compartió Melgarejo, destacando la labor ininterrumpida que culminó con éxito al amanecer del día siguiente.