Fabián Cáceres, exgerente técnico de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), ofreció un análisis sobre el impacto del cambio de horario en Paraguay. Explicó la evolución del consumo energético y cómo ha cambiado la relevancia del horario diferenciado.
“Desde el año 1972, hace 52 años, Paraguay utiliza estos dos horarios. Esto se originó porque el consumo era básicamente residencial y la iluminación era el factor principal de la demanda. En el invierno, como oscurece más temprano, se decidió cambiar ese horario para extender un poquito más la iluminación, y con eso se tenía un ahorro entre el 6 a 8% de la energía”, comentó.
Con el tiempo, la característica de la carga cambió totalmente. “Hoy la ANDE ya tiene dos puntas de demanda, una a la siesta y otra a la tarde-noche, pero ya no es principalmente la iluminación su factor de consumo, ya es la refrigeración, que en aquel entonces no existía,” explicó Cáceres. Actualmente, en Sudamérica, solo Paraguay y Chile mantienen horarios diferenciados de invierno y verano.
Para la ANDE, el cambio de horario ya no representa un perjuicio significativo. “No hay ni siquiera 0,5% de ahorro por este cambio de horario,” afirmó. Sin embargo, si se decide definir un horario definitivo, es importante dar un tiempo prudencial a la ANDE para ajustar a los consumidores de demanda alta que tienen un sistema de tarifación con diferencial de horario.
“Yo creo que para eso sí se le tiene que dar un tiempo a la ANDE. Pero dentro de los términos de consumo y limitaciones técnicas, la ANDE ya no tiene problemas hoy en día”, consideró.