El criminólogo Juan Martens expresó su preocupación sobre las consecuencias de desplegar agentes del Grupo Lince sin la preparación adecuada. Este comentario surge a raíz de un incidente en el que un motociclista denunció haber sido detenido y agredido por miembros de este grupo en un operativo cuestionado en la ciudad de Limpio.
Martens señaló que el riesgo principal es “que se cometan violaciones de derechos humanos”. Explicó que la formación apresurada de los policías podría llevar a situaciones donde los ciudadanos sufran abusos como “que te garroteen, que te pateen, que te implanten pruebas, que te disparen”.
Criticó la competencia entre los policías tradicionalmente formados y aquellos que se están preparando rápidamente, destacando que la supervisión de estos nuevos agentes es incierta: “¿Quién les va a supervisar?”.
Martens advirtió sobre el peligro de tener policías en las calles sin la formación necesaria y bajo la tutela de agentes acostumbrados al abuso. “Eso es un problema gravísimo”, afirmó.