La diputada Rocío Vallejo aseguró que la propuesta de cadena perpetua y pena de muerte en Paraguay es inviable, debido a la legislación nacional y los tratados internacionales ratificados por el país.
Vallejo sostuvo que endurecer las penas no es suficiente para reducir el crimen y citó el caso de los abusos sexuales a menores como ejemplo. “Hoy por hoy las penas para abuso a menores son altísimas. Te pregunto, ¿disminuyó la cantidad de abuso a menores? No, al contrario. No disminuyó, absolutamente”, afirmó. Según la diputada, el problema radica en la falta de prevención y en la ausencia de instituciones encargadas de abordar las causas estructurales de la violencia.
Vallejo explicó que la Constitución Nacional y los convenios internacionales en materia de derechos humanos hacen imposible la aplicación de estas sanciones extremas. “Pena de muerte, castración química, que se vaya a la cárcel para toda la vida, cadena perpetua, cosas imposibles, de acuerdo a nuestras normativas constitucionales y a nuestras adhesiones a tratados internacionales en materia de niños y adolescentes”, señaló.
La diputada advirtió que, aunque la ciudadanía demande sanciones más severas para los crímenes, cualquier cambio normativo no podría aplicarse retroactivamente a hechos ya ocurridos. “Si existiese un cambio en la normativa para este menor de edad que hoy nos escandaliza, no se le va a aplicar, porque sería una ley retroactiva más, sería perjudicial para él y no se le va a aplicar por cuestiones constitucionales”, explicó.
Vallejo enfatizó que el verdadero problema de seguridad en el país no es la falta de penas severas, sino la ausencia de autoridad en las denominadas “zonas liberadas”, donde la delincuencia opera sin control. “Es culpa de que no haya penas altas para los menores, que este menor adicto le haya matado al delivery. No, es la culpa de la falta de autoridad en zonas que hoy ya no entra la autoridad”, sostuvo.
La diputada citó el caso del asesinato de un repartidor en el barrio San Francisco como ejemplo de cómo la falta de intervención estatal permite que menores adictos cometan crímenes graves. Para ella, la droga representa un problema de seguridad nacional que debe ser abordado con estrategias concretas. “La droga ha tomado el país. La droga es un problema de Seguridad Nacional. Nadie sale a la calle, sea cual fuese su condición social, tranquilo”, afirmó.
Vallejo enfatizó que Paraguay debe enfocarse en soluciones realistas y aplicables de inmediato para combatir la inseguridad. “Tenemos que buscar soluciones viables, no para el futuro, para el presente”, señaló. Según la legisladora, el país enfrenta problemas de adicción, zonas sin presencia de autoridades y deficiencias en la atención de la salud mental, que deben abordarse con políticas concretas.
La diputada instó a las autoridades a reforzar la presencia del Estado en los sectores más vulnerables y evitar propuestas que solo generan debate sin posibilidades de implementación real. “Tenemos un problema de adicción, tenemos un problema de zona liberada y tenemos un problema de salud mental”, concluyó.