La siguiente franja a vacunar debería ser mayores de 18 a 59 años con enfermedades de base. ¿Cómo controlar que se cumpla con esto?
Ezequiel Santagada, abogado especialista en derechos humanos y acceso a la información pública, explicó que está expresamente prohibido dar a conocer datos particulares de salud de las personas.
“Estos dilemas jurídicos se presentan porque no tenemos vacunas para todos... Por un lado está en conocer quienes son las personas que necesitarán vacunarse (por enfermedad de base), pero también está la privacidad de esas personas”, expresó.
“Habría que pensar bien, además de la noche a la mañana muchas personas amanecerán con alguna enfermedad de base.. No sé cómo solucionarían, pero debe existir un grado de transparencia o este tema abrirá las puertas para otras cosas”, agregó.