Ana María Carriquiry, jueza de familia de la ciudad de Orán, provincia de Salta, habló sobre un inusual caso ocurrido en Argentina: la triple filiación para un niño. La magistrada ordenó la inscripción de un niño como hijo de dos padres: el biológico y el hombre que convivía con la madre cuando nació.
“La madre falleció. Escuché al padre biológico, quien dio positivo a la prueba de ADN, y al padre reconociente con quien convivía el niño. Cuando el nene entra a la audiencia, se aferra al papá reconociente. El biológico entendió la situación y dijo que quería sumar y no restar en la vida del niño”, dijo.
La jueza escribió una carta al niño. “Tiene derecho a saber por qué un tercero toma una decisión en su vida. En algún momento se va a encontrar con tres apellidos y le explico por el lado amoroso”, afirmó.
Carriquiry sostuvo que los jueces deben buscar el espíritu de las leyes y humanizar el derecho.