Las contínuas tormentas y el desborde de los cauces hídricos en Tobatí, Departamento de Cordillera, generan inconvenientes y grandes pérdidas económicas para los oleros de este distrito.
De unas 2.300 olerías censadas, al menos mil de ellas estarían sin trabajar porque la materia prima y las fábricas están bajo agua, según indicó Cristian Quiñónez, secretario de la Asociación de Oleros de Tobatí.
Según el relato del trabajador, 5 personas dependen de cada olería. Cada tanda de elaboración de ladrillos genera unos 6 a 7 millones de guaraníes, monto que no ingresa hace un mes y medio por los eventos del clima.
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