El comisario Carlos Benítez, comandante de la Policía Nacional, explicó que la empresaria Dalia López, prófuga de la justicia por el caso Ronaldinho, tiene una orden de captura vigente tanto a nivel local como internacional, y que Interpol puede proceder a su detención en cualquiera de los 195 países miembros.
Benítez afirmó que la base de datos de la Policía Nacional “automáticamente le informa al operador de que esta persona tiene una orden pendiente”, independientemente de que el agente la conozca o no físicamente. “El sistema le está alertando de que tiene una orden de captura vigente, eso a nivel local”, dijo.
A nivel internacional, el comandante señaló que existe una diferencia entre el sitio oficial de Interpol, al que solo acceden las autoridades policiales con una clave y una contraseña, y el sitio público, al que puede ingresar cualquier persona. En el sitio oficial, Dalia López figura con una notificación roja, que es la más alta alerta para la búsqueda y captura de una persona.
“Entonces esa notificación roja, que son solicitadas por el juzgado de la causa, está transmitida por el sistema que se llama I-247 a todos los miembros de la organización, en este caso a los 195 países”, explicó Benítez.
Sin embargo, en el sitio público, la empresaria no aparece con esa notificación. Benítez aclaró que eso depende del criterio de la Secretaría General de Interpol, que puede admitir o no el pedido de un juez para publicar la alerta en la página abierta. “Ellos se reservan el derecho, porque este pedido puede ser admitido o no admitido”, indicó.
El comandante dijo que desconoce los fundamentos que utiliza Interpol para decidir si publica o no la notificación roja en el sitio público, y que eso podría ser consultado con los directivos ejecutivos de la organización.
Dalia López está imputada por producción de documentos no auténticos, asociación criminal y lavado de dinero, en el marco del caso que involucra al exfutbolista brasileño Ronaldinho y a su hermano Roberto de Assis Moreira, quienes ingresaron al país con pasaportes falsos. La empresaria está prófuga desde marzo de 2020.