La policía brasileña detuvo anoche en la ciudad de Foz de Iguazú a Diego Nicolás Marset Alba (22), hermano del narcotraficante prófugo Sebastián Marset, ambos requeridos por la justicia paraguaya por la causa A Ultranza Py y con pedido de captura internacional. Según afirmó su abogado, Santiago Moratorio, estaba planificando su entrega voluntaria ante las autoridades brasileñas, ya que supuestamente el joven nació en Río Grande del Sur y tiene nacionalidad brasileña.
“Diego Marset estaba en Brasil para planificar o ir viendo la posibilidad de su entrega, por lo que esto deja en principio, y nosotros entendemos que esto va a ser así, la imposibilidad para que se concrete su extradición. Porque todos sabemos que Brasil no extradita a sus connacionales”, dijo Moratorio en una entrevista con Radio Monumental.
El letrado explicó que su cliente no es ciudadano uruguayo y que ya se está presentando el documento original de certificado brasileño para acreditar su nacionalidad. Además, señaló que Diego Marset prefería ser juzgado por la justicia brasileña, “de acuerdo a la leve imputación de operación A Ultranza” y que no tenía ninguna confianza en la justicia paraguaya.
“Él estaba gestionando su entrega ante la justicia brasileña, pero no para que lo juzgue la justicia paraguaya, sino para que lo juzgue la justicia brasileña. No tiene ninguna confianza en la justicia paraguaya”, sostuvo.
El abogado también negó que su cliente tuviera algún rol en los negocios ilícitos de su hermano, y que la única prueba que tiene la fiscalía paraguaya es que Sebastián Marset le regaló un auto, lo que consideró como un argumento infundado para pedir su captura internacional.
“Es totalmente falso. Lo único que tienen es que el hermano le regaló un auto, y solo por eso piden captura internacional. La justicia paraguaya entiende que ese auto fue parte de un pago por honorario de una función que hacía en la supuesta organización, que no lo acreditan, y que está totalmente infundado”, afirmó.
El abogado reveló que al momento de su detención, Diego Marset estaba acompañando a su pareja, que acaba de dar a luz a un bebé en Brasil, y que su decisión de ir a ese país fue premeditada, con el fin de someterse a la justicia de su nación.
“Ya dio a luz, ya nació el bebé, tiene pocos días. Él estaba ahí premeditadamente, por supuesto. Ahora, dieron con su captura, en plenas negociaciones de lo que era su entrega, para que lo juzguen en su país”, indicó.
Moratorio expresó que cree que la maniobra del aparato judicial paraguayo sería incriminar a Diego Marset para llegar a Sebastián Marset, quien se encuentra prófugo y es considerado como uno de los principales narcotraficantes de la región.
“Es una de las posibilidades, claramente, que se puede interpretar con una interpretación razonable y con el uso de la lógica. Porque si no, no tiene razón de ser que se impute a alguien y que se le imponga una medida tan gravosa como la alerta roja de Interpol, porque el hermano grande le regaló un auto. Sebastián nunca lo implicó, lo manifestó él, que nunca estuvo implicado en ninguna función de sus negocios”, sostuvo.