Hony Mieres de Soto, recibió una llamada de una persona que se hizo pasar como funcionario de la cooperativa donde tenía depositado sus ahorros. En menos de 10 minutos, comenzaron a vaciar sus cuentas. La víctima aseguró que no dio ningún dato (pin, número de cuenta y de socio).
“Me dijo que era para actualizar los datos, solamente me dictó mi correo preguntando si era ese, le dije que sí. Me dijo que iba a llegarme un formulario, yo debía imprimir y llevar a cualquiera de las agencias. Jamás me llegó nada”, relató.
“Me sacaron G. 10.430.000. Soy docente jubilada y mi salario es de G. 3.800.000, enseñé 27 años. Tenía la ambición de comprarme un autito, ahorré por 3 años” dijo entre lágrimas.