Juan Martens, criminólogo, afirmó este miércoles que en la zona de Brítez Cué, distrito de Yby Pytã, departamento de Canindeyú, la comercialización de marihuana es una actividad económica mas. Señaló que está prácticamente legalizada.
Uno de los sospechosos de formar parte de la estructura de narcotráfico supuestamente liderada por Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho, expresó que si es por marihuana, deberían detener a todo Brítez Cué.
“Jahapaitéta. Pehóta pehupipaite oĩa ko Brítez Cué-pe ha jahapaitéta hyepýpe (Se van a ir, les van a subir a todos los que estén en Brítez Cué y vamos a ir todos adentro)”, dijo.
“Ya en el relato se asume ‘esta es nuestra actividad principal, de esto vivimos y es lo que nos da fuentes de ingresos’, y la gente que trabaja de esto, hay una cadena de producción, que genera renta y hace que jóvenes estudien en la universidades, que paguen su cuota, que pague su curso de maquillaje, de peluquería y que piense en una promoción social de ella o de su familia a partir de este trabajo”, reflexionó Martens.
“Prácticamente está legalizada porque está tolerada la actividad en la marihuana, es una actividad económica”.
Señaló que los pobladores de la zona trabajan a diario desde sus casas quitando los tallos a la plata de marihuana para poder prensarla. El cobro por ello va de G. 10.000 a G. 30.000 por kilo, dijo.
“Luego vienen a buscar, se pesa y te pagan en efectivo y después le mandás a tus hijos a la escuela, a la facultad, pagás todo. Eso también nos habla de que hay comunidades dependientes a la economía ilícita”.
Sostuvo que con intervención policial solamente no se resuelve la situación, debido a que las familias vulnerables no cuentan con opciones de fuentes de ingresos en el plano lícito.
“Con intervención policial lo que se hace, sin opciones en lo lícito, es agravar el problema que existe. Esto tampoco es sostenible”.