En entrevista con Radio Monumental, Vysokolan aclaró que desde el año 2020, el Banco Central del Paraguay estableció una nueva denominación para las empresas que otorgan préstamos de dinero, diferenciándolas de aquellas que financian productos como electrodomésticos.
“Hoy en día, desde el punto de vista del Banco Central, el término casa de crédito no está regulado. La denominación que le da el Banco Central a las empresas que realizan este tipo de actividades es el de otorgante de créditos dinerarios”, explicó.
Según Vysokolan, el sector financiero paraguayo está compuesto por distintos actores regulados, como bancos, financieras y otorgantes de crédito dinerario, bajo el control del Banco Central del Paraguay. También existen las cooperativas, que operan con su propia normativa bajo la supervisión del Instituto Nacional de Cooperativismo (INCOOP).
“Preocupa un poco la generalización que se está dando en el mercado, porque, repito, existen empresas muy formales, existen empresas que operan bajo el absoluto cumplimiento de normativas legales”, remarcó.
El representante del gremio expresó su preocupación por la percepción pública sobre la industria del crédito en el país, especialmente en relación con el caso González Daher, que expuso irregularidades en el manejo de pagarés.
“Esto comenzó, en algún momento, con el caso González Daher, que eso levantó una bomba en su momento, el Banco Central tomó esa situación mediática que se dio y comenzó a regular, a establecer regulaciones”, explicó Vysokolan.
Sin embargo, aseguró que muchas empresas crediticias cumplen con las normativas establecidas y operan bajo un marco legal transparente. “Hoy existen empresas muy formales, que están agremiadas, y están en permanente contacto con el ente regulador”, añadió.
El Banco Central ha impulsado el registro obligatorio para todas las empresas y personas físicas que deseen operar en el sector crediticio. Según los datos proporcionados por Vysokolan, alrededor de 300 a 400 entidades se inscribieron, de las cuales aproximadamente 170 son personas jurídicas.
No obstante, aún existen operadores fuera del control del sistema financiero que pueden incurrir en prácticas ilegales. “Hay muchas que operan en todo el país que no están ni siquiera inscritas en el Banco Central del Paraguay”, indicó.
Uno de los problemas identificados por el asesor jurídico es la recurrencia de personas a prestamistas clandestinos cuando no cumplen con los requisitos para acceder a un crédito formal.
“Aquella persona que por X razón no accede a un crédito por no cumplir las políticas de crédito o los parámetros mínimos para tener acceso al crédito de un otorgante de crédito dinerario recurre a la usura clandestina y ahí se pierde el control”, advirtió.
Este tipo de prácticas representan un riesgo para los consumidores, ya que los préstamos informales no cumplen con parámetros legales ni generan registros financieros confiables.