César Yunis, economista jefe del BCP, explicó que esta modificación se llevará a cabo mediante una encuesta de presupuestos familiares, que se iniciará en el tercer trimestre de este año y tendrá una duración de un año.
“Lo que el banco está haciendo ahora es llevar adelante el cambio de año base del IPC a través de una encuesta de presupuestos familiares que va a empezar seguramente el tercer trimestre de este año y dura un año”, indicó Yunis. Según detalló, la nueva canasta será implementada en 2027, luego de un análisis exhaustivo de los patrones de consumo de los hogares paraguayos.
El economista explicó que la metodología utilizada por el BCP es un estándar internacional, que permite medir la variación de precios promedio en la economía y tomar decisiones en política monetaria. “El IPC lo que trata de medir y reflejar es la variación de precios promedio de la economía”, sostuvo.
Además, el índice es utilizado para calcular cuentas nacionales a precio constante, lo que facilita el seguimiento de la evolución del poder adquisitivo de la población. La encuesta, realizada en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística (INE), incluirá 3.060 familias, que serán seleccionadas para proporcionar información detallada sobre sus gastos.
“Se establece el nivel de gasto de las familias y hay un porcentaje de importancia dentro del gasto que hace que los productos, bienes y servicios de la canasta pasen a formar parte de la nueva canasta”, explicó Yunis. La recopilación de estos datos permitirá al BCP diseñar una estructura más representativa de la economía nacional.
El economista también diferenció la canasta del IPC de la canasta básica utilizada para medir la pobreza. Mientras que el IPC refleja la variación de precios en bienes y servicios, la canasta básica está más enfocada en determinar niveles de pobreza extrema, basados en el consumo mínimo de alimentos y otros servicios esenciales. “El nivel de pobreza extrema es una canasta de alimentos, básicamente, y el nivel de pobreza incluye algunos otros servicios más”, precisó.
Para mantener un seguimiento preciso de los precios en el mercado, el BCP monitorea regularmente 1.300 puntos de venta y recolecta aproximadamente 14.000 precios mensuales. “Algunos precios se recolectan hasta cuatro veces por mes, como el caso de frutas y verduras, estos se recolectan cada semana”, reveló Yunis.
En el caso de los alimentos, la medición se realiza dos veces al mes, mientras que el resto de los bienes y servicios se monitorea una vez al mes, distribuyendo la muestra a lo largo del periodo para detectar cualquier variación.