La jugada más polémica fue el gol marcado por Diego Fernández, el cual fue anulado. El exdirectivo de Guaraní, Luis Cacavelos, afirmó categóricamente que se trataba de “Un gol legítimo”. La controversia se originó porque el árbitro Juan Gabriel Benítez, supuestamente con ayuda del VAR (referido despectivamente como “los máster del bar, del restaurant”), decidió “retrotraer la jugada”.
Para el crítico, esta aplicación retroactiva del reglamento fue un error fundamental que llevó a preguntar: "¿Qué pasó primero? Apareció el huevo y después la gallina. ¿Cómo es el asunto?”
El defensor aurinegro Sebastián Zaracho expresó su gran sorpresa ante la anulación, señalando que la acción previa que se revisó “ya no tenía nada que ver con lo que fue el gol”.
Juan Gabriel Benítez ¿ya no es el número 1?
El árbitro Juan Gabriel Benítez, quien tomó la decisión de anular el tanto de Fernández, ha sido considerado por Luis Cacavelos como alguien que “hace rato dejó de ser el número uno”.
La crítica se extendió a la estructura general del arbitraje nacional, afirmando que Paraguay no cuenta con un réfere que pueda ser considerado el número uno y se le otorgó una “Calificación cero” al departamento arbitral, sugiriendo que “debían de renunciar todos hace rato”. Se lamentó, además, que debido a este tipo de decisiones, Paraguay no esté representado en ninguna competencia internacional ni en el mundial por el arbitraje.
Guaraní sufrió el tanto del empate sobre la hora en su visita a Villeta ante el Sportivo Ameliano y dejó escapar 2 puntos vitales en la lucha por el título con Cerro Porteño.
El aurinegro suma 33 unidades, contra 32 del “Ciclón” a falta de 5 partidos para el final del certamen.