Tras una victoria crucial ante Guaraní en la “finalísima,” el ambiente en el campamento de Cerro Porteño, según el directivo de la institución, Miguel Carrizosa, está cargado de “mucha esperanza” y una “muy buena confianza”. El club está “intentando con todo” —con su hinchada, plantel, cuerpo técnico y directiva— para lograr el campeonato y darle esa felicidad a “la mitad más uno del país”.
Actualmente, Cerro se encuentra con una “ventaja deportiva” sobre el aurinegro y depende completamente de sus capacidades para levantar el trofeo 35 de su historia.
Miguel Carrizosa, al evaluar el panorama, subrayó la intensidad de la recta final: “cada partido que nos queda, cada uno va a ser una final”. Este compromiso se nota en el plantel, que muestra “ganas” y que cuenta con un equipo completo de apoyo detrás, desde nutrición hasta entrenamiento.
¿Suerte de Campeón?
Al reflexionar sobre el triunfo ante Guaraní, que los dejó en una posición ventajosa, se mencionó el momento en que la visita casi empata, con el balón golpeando el travesaño. Esta jugada fue descrita como la “famosa suerte de campeón,” aunque Carrizosa aclaró que el equipo también generó suficientes oportunidades como para haber aumentado el marcador a un 2-0 sin problemas.
¿Cambio de sede para el próximo partido?
Inicialmente, el juego de Cerro Porteño ante el Sportivo Trinidense estaba marcado para el domingo 9 a las 18:00 en el Luis Salinas del 12 de Octubre de Itauguá, sin embargo, la directiva cerrista busca convencer a la del “Triki” en cambiar de escenario deportivo para el encuentro.
Para Carrizosa, si bien “le ha ido bien en ese campo, el ideal es jugar en canchas mejores”. Existe una “línea abierta muy buena con Norman Rieder (presidente de Trinidense)” para evaluar si se puede conseguir un cambio de escenario y jugar en un campo en mejor estado.
Tanto el “Ciclón”, como Guaraní, disputarán sus partidos por la fecha 20 del Torneo Clausura el domingo 9 a las 18:00.