Los sicarios que atentaron contra Marcelo Pecci en la isla Barú, de Cartagena, Colombia, habría cobrado USD 500.000 y no USD 120.000 como se pensaba inicialmente, según informó Jairo Lozano, periodista de semana.com de Colombia. Uno de los detenidos dijo que fueron contactados por una persona desde Paraguay.
Ante la consulta sobre qué hicieron los sicarios tras crimen, Lozano respondió que “los criminales pensaron que despistaron a las autoridades, luego de recibir el dinero, comenzaron a ir de rumba, a comprar ropas, muchas joyas”.
Declaraciones
“Cada vez se está conociendo más detalles, ahora se habla que se pagó a sicarios medio millón de dólares”
“Según la investigación, a los criminales no se les dijo que él era un fiscal paraguayo, que era un empresario y se trataba de un ajuste de cuentas”
“Es un trabajo de seguimiento, articulado, esta pareja (de sicarios) va y se hospeda en el mismo hotel para poder finalizar el trabajo”
“Es impactante ver el retrato hablado con unas de las personas capturas, las piezas van bien”
“Ellos (pareja) después de terminar el trabajo abordaron un bus y fueron a Medellín, los otros se escondieron en Antioquia”
“Creyeron que ya despistaron a las autoridades y comenzaron a comprar ropas de marca, varias joyas”
“Con estas capturas materiales, posiblemente uno de ellos buscará colaborar para reducir condena y brindar protección a su familia”
“Volvimos a preguntar sobre el mismo tema y nos dijeron que esa hipótesis no está descartada, que la orden pudo haberse dado desde una cárcel de EEUU”
“Es un crimen bien planeado y no hay dudas que se relaciona al trabajo que el fiscal estaba realizando en Paraguay”
“El crimen se cometió en Colombia con la finalidad de desviar la investigación y tratar de no involucrar a Paraguay”
“Hay amenazas contra fiscales y jueces, se pidió no mostrar los rostros de los funcionarios”
“La pistola que se usó es una de 9 milímetros, aún no apareció”