Según el funcionario, la educación debe evolucionar para acompañar el avance de la sociedad y preparar a los jóvenes para el mundo laboral. “La escuela fue muy trascendente porque fue la herramienta con la cual mucha gente salió de una condición de estar en su casa y en la chacra para escalar en la sociedad y poder acceder a través de la educación a un trabajo distinto”, explicó Ramírez.
El ministro subrayó que la educación tradicional ha quedado obsoleta en un contexto donde la tecnología redefine el acceso al conocimiento. “Estamos viviendo una sociedad que cambió totalmente, que ya no se mueve con la velocidad del vapor, del tren, o incluso del motor a combustibles, sino que se mueve con la velocidad de Internet”, sostuvo.
Ante esta realidad, afirmó que el debate no debe centrarse en el cambio en sí mismo, sino en los aspectos de la enseñanza que deben conservarse. “El cambio no es lo que va a venir, sino lo que queremos conservar”, expresó.
Ramírez enfatizó que, aunque el maestro seguirá siendo una figura clave en la formación de los estudiantes, sus habilidades deben adaptarse al entorno digital. “El maestro no va a desaparecer porque es el que va a darle la continuidad de la humanidad. Pero hoy la tecnología ya está mostrando que tiene una dinámica de enseñanza”, señaló.
Asimismo, destacó que la inteligencia artificial ha permitido optimizar los procesos educativos, reduciendo los tiempos de aprendizaje y mejorando la eficiencia en la transmisión de conocimientos.
Para responder a estos desafíos, el Ministerio de Educación firmó un convenio con el sector privado para ofrecer cursos especializados a los egresados del colegio. “Estamos haciendo un acuerdo con empresas que disponibilizan recursos y sobre todo un sistema de adquisición de cursos de primer nivel”, explicó.
Los contenidos de estos cursos están desarrollados por universidades de renombre internacional y buscan garantizar una formación de calidad para los jóvenes que concluyen su educación secundaria.
Ramírez reconoció que el sistema educativo enfrenta una crisis de desconexión con el mundo laboral, lo que impide que los egresados accedan a empleo o estudios superiores. “Hoy la escuela tiene que conectarle al joven con el mundo del trabajo y tiene que conectarle con la continuidad de un estudio”, afirmó.
Para revertir esta situación, el Ministerio diseñó rutas de formación alineadas con las necesidades del mercado laboral y las demandas empresariales.
El ministro también destacó la importancia de desarrollar habilidades blandas y el dominio de la inteligencia artificial en los estudiantes. “Hay dos elementos esenciales que tienen que hacer, no importa el curso que elijan: habilidades blandas, que llamamos desarrollo emocional, e inteligencia artificial”, expresó.
Ramírez sostuvo que estos conocimientos son fundamentales para garantizar la inserción laboral y la formación integral de los jóvenes.