Ferreira explicó que la ley permite a las instituciones del sector público reorganizar sus horarios de acuerdo con sus necesidades, pero hasta el momento no se ha ejecutado esta alternativa. “La propuesta de horario escalonado se había convertido en ley y es una ley que faculta, que permite a las instituciones del sector público organizar sus horarios de acuerdo a su mejor conveniencia”, señaló.
El especialista criticó que en Paraguay todas las actividades estatales, incluido el sistema educativo, comiencen a las 7 de la mañana, lo que provoca serios inconvenientes logísticos y perjudica a la población. “No hace falta que todo empiece a las 7 de la mañana”, afirmó.
Ferreira comparó el esquema horario del país con el de otras ciudades del mundo, como Madrid, donde a las primeras horas del día las actividades se centran en la limpieza urbana, el transporte de mercaderías y la preparación de las oficinas, mientras que el sistema educativo inicia a las 8 AM. “Los mejores sistemas educativos del mundo inician a las 8 de la mañana”, sostuvo.
El economista explicó que el actual modelo de ingreso escolar obliga a los niños a despertarse demasiado temprano, lo que afecta su rendimiento académico. “Es anti-natural levantar demasiado temprano a los niños pequeños, están dormidos a esa hora”, afirmó.
Ferreira insistió en que la ley vigente otorga la posibilidad de modificar los horarios de las instituciones públicas sin riesgo de demandas, ya que la norma protege estas decisiones. “Si una institución pública cambiaba su horario, eventualmente podría ser demandada por los sindicatos. Sin embargo, ya a partir de esta ley, dado que le faculta, se podría hacer ese cambio y estaría protegida la decisión”, explicó.
Durante la pandemia, el horario escalonado se implementó de manera temporal, pero posteriormente se volvió al esquema tradicional. “El Poder Judicial también había iniciado ese cambio y después otra vez se regresó", comentó Ferreira.
El experto alertó sobre los problemas de congestión vehicular que se generan debido al inicio simultáneo de actividades en la capital. “La peor manera de organizar la logística de una ciudad es empezar todas las 7 de la mañana, porque se produce un embotellamiento, todo el mundo queriendo ingresar a la ciudad al mismo tiempo y eso genera una congestión gigantesca”, explicó.
Además, indicó que la falta de horarios escalonados genera un mayor consumo de combustible y afecta la calidad de vida de la población. “El sector de transporte público, que en su momento también apoyó esta forma de organización en tandas y en estudios, demostró que hay un 30% más de consumo de combustible por la alta congestión que se genera”, señaló.
Ferreira insistió en que la falta de aplicación de la ley responde a una decisión política y no a limitaciones técnicas. “Finalmente depende de la voluntad política”, enfatizó.
