El especialista en ciberseguridad, Miguel Gaspar, alertó sobre los riesgos que enfrentan los ciudadanos tras las recientes filtraciones de datos provenientes de los ataques informáticos a instituciones del Estado paraguayo. Según mencionó, los ciberdelincuentes pueden utilizar información personal para realizar fraudes bancarios, suplantación de identidad y extorsión, entre otras amenazas digitales.
“Lo único que me asusta más que las filtraciones de los ciberdelincuentes es la reacción de la gente en redes y cómo normalizamos estos ataques, cuando en realidad es uno de los problemas más graves que nos han pasado”, expresó Gaspar. Para el experto, la fuga de información es más que un problema técnico; representa una vulneración directa a los derechos humanos, pues afecta la protección de los datos personales. “Pasaron encima de nuestros derechos”, enfatizó.
Los delincuentes no solo acceden a información aislada, sino que utilizan herramientas avanzadas, incluidas tecnologías de inteligencia artificial, para analizar los datos y llevar a cabo ataques de ingeniería social. “Mientras más datos fidedignos tengan los delincuentes, mejores serán sus ataques de ingeniería social”, advirtió. La ingeniería social es un método altamente efectivo para manipular a las víctimas, haciéndolas caer en fraudes, robo de credenciales y transferencia de fondos sin autorización.
El especialista explicó que las estadísticas demuestran que la mayoría de las personas crean contraseñas basadas en números y palabras familiares, lo que facilita que los ciberdelincuentes las adivinen. “Hoy, con herramientas de inteligencia artificial, es más fácil para un ciberdelincuente analizar información verdadera y descifrar contraseñas en cuentas bancarias, redes sociales y servicios de mensajería”, explicó.
También destacó el crecimiento de los ataques de phishing y suplantación de identidad en la región, los cuales representan un problema de miles de millones de dólares anuales. “Hoy incluso las aseguradoras y procesadoras de tarjetas de crédito lo están exponiendo como uno de los problemas más graves que tienen ellas”, indicó.
Además, advirtió sobre el uso de ciudadanos comunes como “mulas digitales”, una táctica empleada por delincuentes para movilizar dinero ilícito sin levantar sospechas. En estos casos, la persona involuntariamente entra en un circuito de lavado de dinero, donde los criminales crean ruido para entorpecer investigaciones de fondos provenientes de extorsión o robo.
Ante esta situación, Gaspar recomendó que los ciudadanos sean extremadamente cautelosos con la información que comparten en línea, refuercen sus medidas de seguridad digital y eviten caer en engaños de ingeniería social. Asimismo, instó a las autoridades a mejorar la protección de los datos personales y a tomar medidas más efectivas contra los ciberdelincuentes.