Sabino Ramón Vargas Armoa, de 40 años, alias Guavirú, fue asesinado a balazos en la noche del martes en la colonia Aguará, distante a unos 20 kilómetros de Capitán Bado, departamento de Amambay. El hombre era cuñado y presunto cómplice de Marcio Ariel Sánchez Giménez, alias Aguacate, quien fue ultimado en junio pasado en Pedro Juan Caballero.
Según el fiscal Hernán Mendoza, quien investiga el caso, Vargas Armoa tenía una orden de captura por su supuesta participación en el homicidio de Aguacate, pero la misma no estaba cargada en el sistema informático de la Policía Nacional. “Él era la persona de confianza que estaba con Marcio Ariel Sánchez, y también tengo entendido de que a nombre de esta persona estaba el contrato de alquiler del inmueble, donde estaba viviendo Marcio Ariel Sánchez en Pedro Juan Caballero”, dijo.
El agente del Ministerio Público explicó que Vargas Armoa fue interceptado por dos personas cuando se dirigía a la casa de su madre, en un camino vecinal rodeado de áreas boscosas. “Aparentemente dos personas salieron a emboscar y terminaron su vida”, señaló. Agregó que el cuerpo del fallecido presentaba 24 impactos de bala, presumiblemente de pistola calibre 9 milímetros, y que en el lugar se recogieron 27 vainillas percutidas.
Indicó que la orden de captura contra Vargas Armoa fue librada por su colega Mirta Rivas, quien investiga el crimen de Aguacate, ocurrido el 26 de junio de este año.
El fiscal Mendoza manifestó que desconoce los motivos del asesinato de Vargas Armoa. “Solamente este antecedente tiene, de ser requerido por la justicia por sus presuntos vínculos con el crimen de su propio cuñado, alias Aguacate”, afirmó.