Un guardia de seguridad de Prosegur y un delincuente murieron ayer en un violento asalto al transportador de caudales registrado en el distrito de General Delgado, Departamento de Itapúa. El guardia recibió seis impactos de bala, mientras que el asaltante fue abatido de un solo disparo en el rostro.
El médico forense Juan Ángel Villalba, quien participó en el levantamiento de los cadáveres, brindó detalles sobre las lesiones que presentaban ambos fallecidos. El guardia de seguridad tenía “seis orificios de entrada, pero algunos fueron producidos doblemente por la entrada en el brazo y salida, y vuelve a entrar en el tórax”, dijo.
Agregó que se encontraron tres balas dentro del cuerpo y que las lesiones fueron dentro del tórax y dentro del abdomen. Explicó que el guardia llegó con signos vitales al hospital, pero que perdió la vida en la urgencia debido a la gran cantidad de pérdida de sangre.
Por otro lado, el delincuente abatido presentaba sólo un impacto de bala. El médico detalló que la bala impactó en el rostro, siguió un trayecto descendente hacia el cuello y se introdujo al tórax, atravesando el mediastino, donde están la aorta, los grandes vasos, el corazón, y terminando en el hígado. “Es una bala de fusil”, afirmó.