Lesme relató que “el día sábado, el subjefe de la Comisaría 31 de Yro’ysâ hizo llegar a la dirección una denuncia sobre una supuesta amenaza o persuasión que había recibido en su área de responsabilidad por parte de un grupo de delincuentes”. El comisario consideró llamativa la denuncia y decidió trasladarse personalmente hasta la comisaría para realizar averiguaciones con los agentes de la zona y con los componentes de la unidad policial.
Tras coordinar con el comisario principal Aguilar y el director de Policía de Caaguazú, responsables directos de la investigación del intento de robo, se estableció un vínculo entre el caso y la ruta que atraviesa Yro’ysâ. “Ellos ya tenían un hilo conductor hacia el departamento del Guairá”, explicó Lesme.
Según las averiguaciones, el día jueves anterior al asalto, un camión Mercedes Benz transitó por la jurisdicción de la Comisaría 31. “En cuyo interior supuestamente eran trasladados los delincuentes o sus armamentos”, señaló el comisario. El vehículo fue interceptado por personal de la comisaría, pero los agentes no realizaron el procedimiento correspondiente.
Lesme indicó que los policías cayeron en contradicciones durante las entrevistas y que surgieron informes de fuentes humanas que confirmaron la omisión. “Fueron atajados por personales de esa comisaría, quienes no hicieron el procedimiento como corresponde”, afirmó. Ante estos elementos, el caso fue comunicado al fiscal Alexis Takahashi, quien ordenó la aprehensión del subjefe y de los dos agentes que estaban de turno ese día.
El comisario sostuvo que “ellos estaban de turno y trabajando en su área, y pasaron por su jurisdicción sin realizar el procedimiento como deberían”. La investigación continúa y no se descarta que los detenidos hayan actuado en complicidad con los piratas del asfalto, quienes intentaron asaltar el convoy en Caaguazú.
