Los audios incluyeron acusaciones contra figuras como Bachi Núñez, Lizarella Valiente y el propio Ovelar, en relación con supuestas repartijas de dinero, compra de votos y negociaciones vinculadas a donaciones internacionales.
Ovelar expresó su indignación y calificó el contenido como “gravísimo”. “A mí me cayó pésimamente mal”, afirmó. “Yo no soy de los que disimulan sus ánimos y su padecer. Yo soy desagradablemente sincero muchas veces”, agregó. El legislador sostuvo que los audios dañaron profundamente la imagen del Congreso y que los responsables “hablaron por boca suelta” sin medir las consecuencias.
El senador recordó que en sus primeros años como congresista, hace más de dos décadas, no se registraron situaciones similares. “Este va a ser el primer congreso del que yo formé parte en el que se cae en situaciones como estas”, lamentó. También reconoció que “con razón los políticos somos impugnados”, ya que este tipo de hechos “nos meten a todos en la misma bolsa”.
Ovelar solicitó formalmente al presidente del Congreso, Bachi Núñez, y al senador Juan Carlos “Nano” Galaverna, que se convoque a una sesión para aclarar los hechos. “Esto debe ser convocado, como mínimo se tiene que rectificar y se tiene que aclarar”, exigió. El senador insistió en que no se puede “disimular o aparentar demencia y dejar de lado” lo ocurrido.
Sobre las acusaciones que lo vinculan con una donación proveniente de Taiwán, Ovelar negó cualquier participación. “Unos irresponsables me meten en un negociado del que ni siquiera tengo conocimiento”, afirmó. También cuestionó el supuesto costo de un ascensor mencionado en los audios. “¿Qué ascensor en algún país del mundo cuesta un millón de dólares?”, preguntó con ironía.
El legislador defendió su trayectoria y aseguró que siempre actuó con transparencia. “Yo pagué siempre, muy claro, las veces que fui sin ser”, dijo. Aunque reconoció haber cometido errores, rechazó de forma tajante cualquier vínculo con hechos irregulares. “Yo no admito de ninguna manera que me atribuyan ningún éxito regular”, sentenció.
Finalmente, Ovelar advirtió que, de comprobarse la veracidad de las acusaciones, el caso ameritaría la pérdida de investidura de los involucrados. “Esto tiene que demostrar que ser senador de la nación implica ser serios”, concluyó.
