Giménez destacó que la agencia se enfoca principalmente en mejorar la seguridad vial en puntos críticos, sin intervenir directamente en la regulación del tránsito ni en la definición de proyectos públicos de mayor impacto.
Giménez describió que el trabajo de la agencia incluye estudios técnicos completos sobre cruces peligrosos y señalización adecuada, así como recomendaciones sobre la velocidad vehicular y otras medidas de seguridad.
“Como agencia, nuestra responsabilidad va hasta trabajar coordinadamente con los proyectos en los puntos críticos. Por ejemplo, los cruces, cómo deben estar señalizados, la velocidad que debe tener ese vehículo y otras señales donde nosotros deberíamos indicarle al proyectista”, explicó.
Según el director, estos estudios son entregados al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para que sean incluidos en los pliegos de construcción de las vías.
En cuanto al transporte público y la descongestión vial, Giménez aclaró que la Agencia Nacional de Tránsito no tiene competencia para regular el flujo vehicular ni para opinar sobre proyectos estratégicos de transporte urbano. “En materia de descongestión de tránsito no, solamente los puntos críticos donde realmente la seguridad vial está en riesgo”, señaló.
Aunque limitado en sus funciones, Giménez compartió su perspectiva como ciudadano, resaltando la importancia de un transporte público bien organizado y avenidas diseñadas estratégicamente.
El director también comparó las experiencias de otras ciudades grandes que cuentan con sistemas de transporte público eficientes. “Realmente es cierto. Las avenidas, por un lado, y el transporte público muy organizado permiten que el tránsito sea mejor”, comentó, subrayando la necesidad de aprender de modelos internacionales de gestión del tránsito.
Giménez enfatizó que la agencia mantiene su enfoque en garantizar la seguridad vial, especialmente en áreas críticas, y en colaborar con otras instituciones para desarrollar infraestructura segura.