Un motín de reclusos inició este viernes en la Penitenciaría de Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay. El hecho habría dejado dos muertos, según informaciones preliminares, pero las autoridades no han confirmado la cifra.
El viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora, explicó que el amotinamiento se originó por el aumento de los controles rutinarios en el penal, que afectó a un grupo de internos que pretende imponer un orden dentro de la cárcel.
“El reporte que recibí del director de la penitenciaría es que el hecho se está subsanando. El inconveniente fue porque se impuso un control rutinario, se aumentó los controles y tenemos como consecuencia esto”, dijo.
El viceministro indicó que dentro del pabellón donde se inició el motín hay alrededor de 250 reclusos, y que uno de ellos, identificado como Ramón Fariña, actúa como vocero de los demás.
“Estamos hablando de un grupo que quiere imponer un orden dentro del penal. Sí es cierto que dentro de ese pabellón tiene un representante para el día a día, y es natural”, afirmó.
Nicora descartó que el grupo de amotinados tenga vínculos con el clan Rotela, y que haya una nueva organización dentro del penal. “Para hablar de una nueva organización, faltan más elementos para que se de esto”, expresó.
Señaló que los reclusos tienen algunos requerimientos que no pueden ser atendidos por las autoridades, y que se desconoce si hay algún financiamiento externo o interno que respalde sus acciones. “No podemos acceder a todos sus pedidos”, manifestó.
